El diario, que conta con dos oficinas editoriales, una en Neuquén y la otra en Cipolletti, tuvo que hacer frente a la nueva estructura corporativa y al relanzamiento del periódico que había perdido a sus lectores a lo largo de los años.

Se trabajó en la reorganización con los objetivos de adaptar la redacción a la lógica digital, mejorar los productos impreso y digital y mejorar la eficiencia, entre otros.

Se revisaron los criterios básicos de la organización y del flujo de trabajo, el organigrama, se revisaron y definieron las funciones de cada uno de los cargos. Se organizaron cursos de formación y junto con la propiedad se definieron los pasos y una línea del tiempo.